Dirección y coordinación: Rafael Moreno Rojas, Catedrático de Nutrición y Bromatología
Texto: Edwin Fernández, Esther Filiberto Garrido, Ángela Mª Lara Hernández y Federico Sambo (alumnos de Alimentación y Cultura de la Titulación de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Córdoba)
Obejo
Ubicación
Obejo es un municipio español de la provincia de Córdoba, Andalucía compuesto por el núcleo urbano principal y dos aldeas: Cerro Muriano y la Estación de Obejo. En el año 2008 contaba con 1.824 habitantes. Su extensión superficial es de 214 km² y tiene una densidad de 8,5 hab/km². Sus coordenadas geográficas son 38º 08′ N, 4º 48′ O. Se encuentra situada a una altitud de 707 metros y a 45 kilómetros de la capital de provincia, Córdoba.
Historia
Obejo corresponde, con la que Al-Udri y otros autores mencionan como Ubal, al camino de Córdoba a Toledo, así que su castillo, con el mismo nombre, debió existir ya en época califal. Hay hallazgos de la edad del cobre, edad romana y edad media, entonces estamos seguros que esta tierra estaba poblada, pero no se sabe nada mas sobre esos siglos. No tenemos fuentes escritas desde antes de la Reconquista y entonces nuestra historia empieza desde el 1237, año en el cual las tropas de Fernando III el Santo conquistaron la ciudad.Obejo poseyó una gran tradición como reducto de cristianos en los últimos tiempos de la ocupación árabe. Al parecer el Castillo de Obejo fue un refugio permanente de dichos cristianos.
De las prácticas agrícolas en la cual se dedicaba la población deObejo (ganadería, apicultura, carboneo) al día de hoy queda solo la olivicultura. También el cultivo de la vid que deja su marca en el blasón de la ciudad desapareció en el tiempo, al día de hoy no hay ni una bodega en toda Obejo.
Producción y comercialización alimentaria
Las únicas dos particularidades alimentarias que sobresalen de la cultura gastronómica de Obejo son la existencia todavía de un horno de leña y la cultura milenaria del cultivo del olivo. Muy típico y famoso de Obejo es el pan que elabora una familia con la receta tradicional de sus antepasados y en horno de leña. Aunque, cuando fuimos al pueblo, no tuvimos la suerte de ver estos panaderos en acción logramos sacar foto y probar este famoso pan. Pesa entre los 4 y los 5 kg y siendo hecho con fermento natural se mantiene fresco por varios días.
Nos explicaron que este tamaño tan grande tiene su motivación en el uso antiguo de este pan: siendo desde siempre Obejo un pueblo de agricultores y cazadores ni se podían permitir el pan fresco ni tenían el tiempo para ir del campo a la panadería cada día. Como era imaginable, por los mismos motivos hay tradición también de hornazos, aunque si en el día de hoy solo se consumen en semana santa.
En demostración que Obejo era un pueblo de cazadores hay todas las receta que, con mucha gentileza, nos pasó María Rosario Izquierdo, una señora de 76 años que vive allí. Escabeche de cordero, perdiz y conejo eran los platos más comunes que se podían conseguir en una boda en sus años, hasta los cincuenta María se acuerda de que los bienes se intercambiaban con trueque, y se acuerda que su padre intercambiaba 1 conejo por 1 kg de harina de trigo. No había pasta, la alimentación de todos los días estaba basada sobre legumbres, hortaliza y como ya he dicho lo que se lograba cazar.
María nos cuenta que desde pequeña todos los años iba, como todo el pueblo, a coger, por supuesto a mano, aceitunas; esto nos hace devolver al segundo objeto de interés alimentario, la cultura del olivo.
La sierra del término de Obejo, está poblada desde tiempo inmemorial de olivos y debido a su poca rentabilidad y a la escasez de mano de obra, motivada por la emigración, están siendo abandonados o reduciéndose al mínimo sus cuidados. Por otro lado han aparecido plantaciones de olivo tratados de manera ecológica cuya producción es de mayor calidad. Ambas producciones abastece a la cooperativa agrícola de San Antonio Abad, aunque si después de la caída de las ventas en los años 2000 tuvo que incorporarse con el gigante del grupo Hojiblanca, esta cooperativa sigue ganando premios como lo del 2005 por el Mejor Aceite Ecológico de todo el grupo.
Recetas
En su gastronomía tiene un espacio propio uno de los establecimientos de la localidad ubicado en el parque que rodea la iglesia. Uno de los platos más emblemáticos y afamados de La Granjuela es su conocido y exquisito lechón, del que podremos dar buena cuenta en cualquiera de los bares de la población, en los que es costumbre acompañar la cerveza o la copa de vino con este manjar culinario de la tierra.
Son también dignos de destacar los productos de huerta con los que se preparan deliciosos pistos, y tortillas de habas o de espárragos. De su repostería debemos destacar las flores, bañadas en azúcar o miel.
Fiestas locales y relación con los alimentos
Evento único en toda la provincia de Córdoba es “La Danza de Las Espadas” de Obejo. La Danza de las Espadas, también llamada Baile de Bachimachía, simboliza el arte guerrero de los pueblos bárbaros y es la tradición más arraigada de Obejo.
Se celebra tres veces al año: el domingo más próximo al 17 de enero con la celebración de San Antón, el domingo más próximo al 21 de marzo con la romería de San Benito y el segundo sábado de julio dentro de la feria y reúne a una gran multitud de espectadores. La danza es ejecutada por unos 32 varones (sin participación de mujeres) dirigidos por un maestro, que en el momento más importante el “degüello horca”, viene rodeado de espadas. Este realiza varias sacudidas con la cabeza, simulando la muerte y cayendo hacia el suelo, pero finalmente se desliza bajo las espadas y emerge a la vida saltando y riendo.
Los eventos culinarios más importantes de estas fiestas son 2:
– Primero la gran comilona de migas en la plaza, el 17 de enero (San Antón Abate), en la cual acude todo el pueblo a comer migas hecha con panceta frita y chorizo.
– Segundo la preparación y el aprovechamiento juntos, el 21 de marzo (San Benito), de los pestiños de San Benito y roscos fritos